La porción de la Torá enseña las leyes de los alimentos kosher, estableciendo qué animales están permitidos y cuáles están prohibidos para el consumo. El Seforno ofrece una visión novedosa respecto al momento en que se dieron los mandamientos sobre la alimentación kosher. Antes de hablar directamente de los alimentos permitidos, el Seforno opina que antes del pecado del Becerro de Oro no había necesidad de un Tabernáculo (Mishkán) ni de un Templo (Beit HaMikdash). El propósito principal del Tabernáculo era servir como un conducto necesario entre el pueblo judío y Dios. Sin embargo, el Seforno, al igual que Rashi,(1) sostiene que esto sólo fue necesario después del pecado del Becerro de Oro. Antes de esa transgresión, inmediatamente después de la entrega de la Torá, el pueblo judío alcanzó un nivel tan elevado que tenía acceso directo a la Presencia Divina (Shejiná). De acuerdo con el Seforno, esto es lo que significa el versículo: “En todo lugar donde permita que se mencione Mi Nombre, vendré a ti y te bendeciré”.(2)
Esto implica que sin importar dónde esté un judío, la Presencia Divina descansará sobre él. Del mismo modo, Rav Daniel Glatstein escribe que cuando Dios ordenó: “Harán un Santuario (Mikdash) para Mí, y Yo habitaré en ellos”, esto significaba que el Mikdash realmente residía dentro de cada miembro del pueblo judío. Por lo tanto, en ese punto elevado de la historia, no había necesidad de un conducto o intermediario para cerrar la brecha entre cada judío y Dios, pues estaban directamente conectados.
El Seforno agrega que en ese momento de la historia del pueblo judío, después de la entrega de la Torá y antes del Becerro de Oro, cada judío estaba en un nivel tan elevado que no necesitaba el beneficio espiritual que una dieta estrictamente kosher podía ofrecer. En consecuencia, estaba permitido consumir cualquier tipo de alimento.(4) Sin embargo, después del pecado del Becerro de Oro, la Presencia Divina se apartó y el cuerpo de cada judío ya no estaba en condiciones de servir como morada para ella.
Moshé rezó a Dios, y Él accedió a que Su Presencia regresara al pueblo judío. Sin embargo, a partir de ese momento, sólo estaría presente a través del Tabernáculo y, más tarde, del Templo. Además, el pueblo judío había descendido a un nivel en el que la Presencia Divina ya no podía descansar directamente sobre sus cuerpos físicos y, por lo tanto, necesitaban el apoyo espiritual de los alimentos kosher.(5) De acuerdo con el Seforno, el concepto mismo de consumir únicamente alimentos kosher no habría surgido si no fuera por el pecado del Becerro de Oro.
El Seforno concluye que cuando venga el Mashíaj, volveremos al estado previo al Becerro de Oro y Dios posará Su Presencia directamente sobre el pueblo judío sin necesidad de ningún intermediario. En esta línea, el Jatam Sofer(6) sostiene que el único propósito del Templo en ese momento será servir como un lugar para ofrecer sacrificios a Dios.
El Jatam Sofer usa esta idea para explicar un pasaje talmúdico. Cuando Iosef finalmente se reunió con su hermano Biniamín, la Torá relata: “Entonces cayó sobre los cuellos de su hermano Biniamín y lloró, y Biniamín lloró sobre su cuello”.(7) ¿Por qué el versículo dice que Iosef cayó sobre los “cuellos” de Biniamín en plural, si Biniamín sólo tenía un cuello? Rashi, basándose en el Talmud,(8) explica que los “cuellos” mencionados en el versículo aluden a algo de gran importancia. Cuando Iosef lloró sobre los dos cuellos de Biniamín, estaba llorando por la destrucción de los dos Templos que serían construidos en la porción de Biniamín. Y cuando Biniamín lloró sobre el cuello de Iosef, lloró por la destrucción del Tabernáculo de Shiló, que estaba ubicado en la porción de Iosef.
La pregunta obvia es: ¿por qué la Torá elige representar el cuello como una alusión al Templo y al Tabernáculo?(9) Citando al Jatam Sofer, Rav Glatstein explica:
“Anatómicamente, el cuello sirve como el conducto entre la cabeza y el corazón, conectando el rosh (cabeza) con el resto del cuerpo. El cuello en sí mismo no es un órgano; implemente actúa como un medio a través del cual el cuerpo se conecta con la cabeza… El Santo, Bendito sea, es nuestro Rosh… Klal Israel es el guf (cuerpo). ¿Qué conecta al Santo, Bendito sea, con el pueblo judío? El Templo. El Templo actúa como el cuello… que une a la nación judía con Dios, proporcionando la conexión entre el cuerpo y la cabeza. En este sentido, el Templo servía como el conducto por el cual todas las plegarias ascendían a Hashem… lo mismo sucede en la dirección opuesta: toda la shefa (abundancia) que Hashem nos envía, todo lo que nos concede, también viaja a través del cuello.”
El cuello es un conducto entre la cabeza y el cuerpo. El Templo es el conducto entre Dios y el pueblo judío. Cuando Iosef lloró sobre los cuellos de Biniamín, estaba llorando por la pérdida de ese conducto, y Biniamín lloró por la misma razón. Sin embargo, como señala el Seforno, la necesidad del Templo como conducto entre Dios y el pueblo judío no es permanente. Curiosamente, el Jatam Sofer escribe que el nivel elevado que alcanzaremos cuando ya no necesitemos el Templo en este sentido se conoce como dag (pez). Esto se debe a que el pez es un ser en el que la cabeza está fusionada directamente con el cuerpo, sin el intermedio de un cuello. Por lo tanto, simboliza el nivel que alcanzamos antes del pecado del Becerro de Oro y que alcanzaremos nuevamente cuando venga el Mashíaj.
De más está decir que hasta que llegue ese momento, todos necesitamos utilizar los conductos que nos conectan con Dios. No obstante, las lecciones del Seforno y del Jatam Sofer nos enseñan que la meta última es estar conectados directamente con Dios sin necesidad de intermediarios.
- Rashi, Shemot 31:18.
- Shemot 20:21.
- ‘The Concealed and the Revealed’, Rav Daniel Glatstein, pág.70.
- Él también dice que las leyes de impureza no se aplicaban en ese momento
- Glatstein, ibid.
- Drushim VeAgadot, Jatam Sofer, pág.187.
- Bereshit 45:14.
- Meguilá 16b.
- Ver ‘The Concealed and the Revealed’, Rav Daniel Glatstein, pág.65 por otro ejemplo de cómo el cuello alude al Templo.
The post Comer kasher - Antes y después del pecado del Becerro de Oro appeared first on AishLatino.com.