
Entre los campos en los que los judíos se han destacado, los que vienen de inmediato a la mente son medicina, ciencia, economía y entretenimiento. El deporte, no tanto. Sin embargo, en contra de la creencia popular, hubo cientos de atletas judíos notables, muchos alcanzando un estatus icónico. Aquí hay una muestra de algunos de los más conocidos que dejaron su huella en el ámbito deportivo y en nuestros corazones judíos.
Sandy Koufax
Sandy Koufax nació en 1935 en Brooklyn, Nueva York, y fue uno de los mejores lanzadores en la historia del béisbol. Su destacada carrera con Los Ángeles Dodgers durante los años 60 lo estableció como una de las figuras más legendarias del béisbol.
Comenzando con los Dodgers en 1955 con su poderoso brazo izquierdo, Koufax se convirtió en una fuerza imparable. Entre sus logros hay cuatro juegos sin hits, tres premios Cy Young y cinco títulos consecutivos de ERA. En los años 60, Koufax llevó a los Dodgers a varias victorias en la Serie Mundial.
Su fe judía atrajo la atención nacional cuando Koufax se negó a participar en un partido de la Serie Mundial de 1965 porque coincidió con Iom Kipur. Koufax fue incluido en el Salón de la Fama Internacional del Deporte Judío en 1979 en Israel y en el Salón de la Fama Nacional del Deporte Judío en 1993, que honra a los mejores atletas judíos de los Estados Unidos de todos los tiempos. También fue el último jugador en ser recibido en la liga inaugural de béisbol de Israel en 2007 por el Modiin Miracle.
Cuando se retiró en 1966 a los 30 años, en el apogeo de su carrera, debido a lesiones persistentes en el brazo, ya se había ganado un lugar honrado en el Salón de la Fama del Béisbol.
Mark Spitz
Mark Spitz se hizo mundialmente famoso durante los Juegos Olímpicos de Verano de 1972 en Múnich. Con sólo 22 años, hizo historia olímpica al ganar siete medallas de oro de natación. Ese récord permaneció invicto durante 36 años.
Criado en un hogar judío, Spitz se sentía orgulloso e inspirado por su fe y su conexión con su herencia. A menudo hablaba sobre cómo su fe moldeaba sus valores y su determinación. Su atletismo y apego a su herencia fueron inspiradores tanto en el mundo deportivo como para las generaciones futuras.
Shawn Green
Shawn Green, nació en 1972 y se hizo muy conocido por su destacada carrera en las Grandes Ligas de Béisbol (MLB). Entre los equipos e los que se destacó se encuentran los Toronto Blue Jays, Los Ángeles Dodgers, Arizona Diamondbacks y New York Mets.
La experiencia de Green le valió dos premios Gold Glove y dos premios Silver Slugger. Entre sus logros más destacados se encuentra haber sido 4 veces All-Star de la MLB y ser miembro del exclusivo club 30-30, que reconoce temporadas en las que emocionó a los fanáticos con al menos 30 jonrones y 30 bases robadas. La herencia judía de Green lo llena de orgullo. En septiembre del 2001, Shawn anunció que no jugaría en Iom Kipur, porque se consideraba "un modelo a seguir en el deporte para los niños judíos".
Max Baer
Max Baer fue uno de los mejores boxeadores de peso pesado durante los años 30. Conocido por su fuerza y su personalidad carismática, Baer alcanzó la inmortalidad deportiva al obtener el título de peso pesado en 1934, cuando derrotó a Primo Carnera. Conocido por su estilo extravagante tanto dentro como fuera del ring, Baer se convirtió en el favorito del público con sus actuaciones entretenidas.
La herencia judía de Baer también jugó un papel importante en la formación de su identidad. Baer abrazó con orgullo sus raíces judías, y su afiliación con el judaísmo le dio profundidad a su personalidad pública. En una época en que los atletas judíos enfrentaban desafíos y estereotipos, el éxito de Baer y su orgullo por su herencia sirvieron de inspiración para muchos.
Aly Raisman
Aly Raisman llevó la gimnasia a un nivel artístico. Su prominencia internacional surgió como miembro del equipo de gimnasia femenino de los Estados Unidos, conocido como las "Fierce Five", que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
En esos Juegos Olímpicos, Raisman se estableció como una de las gimnastas destacadas del equipo, obteniendo medallas individuales, incluyendo una de oro en ejercicio de suelo y una de bronce en la viga de equilibrio. Famosa por sus rutinas poderosas y su enfoque láser, rápidamente se convirtió en un modelo a seguir para las gimnastas.
Raisman ha hablado con orgullo y pasión sobre la importancia de su fe. Además, ha abogado por una imagen corporal positiva y ha tomado una postura valiente y pública contra el abuso en el deporte. Como una atleta extraordinaria y una figura pública inspiradora, Raisman es un modelo a seguir para los atletas aspirantes y para que las personas en todo el mundo abracen su identidad cultural.
Hank "el martillo hebreo" Greenberg
Hank "el martillo hebreo" Greenberg se hizo famoso con una extraordinaria carrera en las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) durante los años 30 y 40. Jugó para los Detroit Tigers y más tarde para los Pittsburgh Pirates.
El apodo de Greenberg, "el martillo hebreo", surgió tanto de su herencia judía como de su poderoso bateo en el campo. Greenberg ostenta la distinción de ser la primera superestrella judía en los deportes de equipo en los Estados Unidos. Él rompió barreras y desafió estereotipos, convirtiéndose en una fuente de orgullo para los judíos de todo el mundo.
Además de servir honorablemente en la Segunda Guerra Mundial, los honores de Greenberg incluyeron dos premios al Jugador Más Valioso (MVP) y varias selecciones al All-Star.
Slapsie Maxie Rosenbloom
Slapsie Maxie Rosenbloom fue un boxeador y actor que provenía de una familia con raíces judías de Europa Oriental, de las cuales estaba muy orgulloso.
Reconocido por su estilo inusual de boxeo y sus excepcionales habilidades defensivas, Rosenbloom se convirtió en Campeón Mundial de Peso Semipesado en 1930. Fuera del ring, su personalidad carismática resultó ser natural para la industria del entretenimiento. Sus actuaciones en la pantalla eran una mezcla perfecta de dureza y humor, lo que inspiró su apodo "Slapsie Maxie".
Rosenbloom fue elegido al Salón de la Fama del Boxeo en 1972 y para el Salón de la Fama Internacional del Boxeo en 1993. Murió el 6 de marzo de 1976.
Red Auerbach
Arnold Jacob "Red" Auerbach fue celebrado por su excepcional genio como entrenador y líder la Asociación Nacional de Básquetbol (NBA). Nació en 1917 en una familia judía, creció con una ética de trabajo sólida y un sentido de comunidad, lo que evolucionó en su filosofía de entrenamiento que enfatizaba el trabajo en equipo y la dedicación. Su punto culminante como entrenador fue con los Boston Celtics, donde fue entrenador principal y luego director general.
Junto con Auerbach, los Celtics triunfaron, ganando nueve asombrosos campeonatos de la NBA desde 1957 hasta 1966. La excelencia estratégica de Auerbach, combinada con su capacidad para crear un sentido de unidad entre sus jugadores, lo convirtió en un ícono del entrenamiento. En su vida fuera del baloncesto, el amor de Auerbach por su herencia judía lo llevó a su compromiso con la justicia social y su reputación como pionero, visionario y ejemplo de la resiliencia judía en los deportes. Auerbach ha inspirado a muchas generaciones de atletas y fanáticos.
Agnes Keleti
La extraordinaria gimnasta y sobreviviente del Holocausto Agnes Keleti nació en 1921 en Budapest, Hungría. La Segunda Guerra Mundial y el Holocausto interrumpieron la carrera de la estrella gimnástica que se estaba forjando. Mientras los judíos húngaros eran perseguidos, Keleti se escondió y adoptó una identidad falsa para sobrevivir a la guerra. Trágicamente, muchos de sus familiares no sobrevivieron al Holocausto.
Cuando terminó la guerra, Keleti regresó a su amada gimnasia y ganó 10 medallas olímpicas, incluidas cinco de oro, en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952 y Melbourne 1956.
La herencia judía de Keleti siguió siendo una parte importante de su identidad, inspirando a otros con su capacidad para superar la adversidad, adaptarse a diferentes experiencias de vida y usar el espíritu humano y el poder del deporte para trascender las dificultades. Fue galardonada con el Premio Israel, el más alto honor otorgado por el estado judío a sus ciudadanos.
Barney Ross
El boxeador Barney Ross, originalmente llamado Dov-Ber Rasofsky, nació en Nueva York en una familia de inmigrantes judíos. Sus habilidades en el boxeo lo ayudaron a lidiar con los desafíos de la depresión. Ross se convirtió en campeón mundial de tres categorías en la década de 1930, triunfando en las divisiones de peso ligero, superligero y welter. Su tenacidad en el ring reflejó la fuerza que le dio su educación judía.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Ross se enlistó en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos y sirvió de manera impresionante en el Pacífico, ganando una Estrella de Plata y un Corazón Púrpura por su valentía. Las experiencias de Ross en la guerra aumentaron su reputación como un hombre de coraje y honor.
Ross se distinguió no sólo como campeón mundial en el ring, sino también como un símbolo de resiliencia, sacrificio y orgullo por su herencia.
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