Quantcast
Channel: AishLatino.com
Viewing all articles
Browse latest Browse all 595

La ventaja del Baal Teshuvá

$
0
0

En su discusión sobre las diversas ofrendas, la Torá describe las ofrendas de culpa (Asham) y pecado (Jatat) con el exaltado término de "santísimo" (Kodesh Kedoshim). En contraste, las ofrendas de paz (Shelamim) son descritas como "ofrendas santas menores" (Kodshim Kalim), lo que indica un nivel inferior de santidad. Abarbanel(1) pregunta: ¿por qué el Asham y el Jatat merecen un título más elevado que el aparentemente igual de sagrado Shelamim?

Él responde que las ofrendas Asham y Jatat son llevadas por personas que han pecado y buscan expiación. Se trata de personas que han regresado a Dios (Baalei Teshuvá), y por ello sus ofrendas son especialmente queridas para Él. En contraste, la ofrenda Shelamim es llevada por personas justas que no han pecado, por eso se encuentra en un nivel inferior. Esta idea está expresada en el Talmud, que enseña que un justo perfecto (Tzadik Gamur) no puede estar en el mismo lugar que un Baal Teshuvá.(2) Por lo tanto, de acuerdo con Abarbanel, las ofrendas de un Baal Teshuvá alcanzan un grado de santidad más alto que las de un justo perfecto y merecen ser llamadas Kodesh Kedoshim.

¿Por qué un Baal Teshuvá es considerado en un nivel más alto que una persona justa? La respuesta simple es que debe superar su inclinación negativa mucho más que una persona justa, y por eso merece más mérito, conforme a la idea de "Lefum Tzaara Agra" — "según el esfuerzo, es la recompensa".

El Pri Megadim(3) ofrece otra explicación interesante. La Guemará(4) dice que cuando una persona hace teshuvá por amor, sus pecados pasados se transforman en mitzvot. Esto significa que todas sus acciones pasadas, ya sean mitzvot o pecados, se convierten en mitzvot. Esto puede entenderse de la siguiente manera: la conciencia de sus pecados le da al Baal Teshuvá una motivación extra para triunfar en el futuro y un profundo odio hacia el pecado, ya que ha experimentado de primera mano el daño que causa. Un justo perfecto no tiene estos beneficios; todas sus acciones pasadas son mitzvot, pero no tiene pecados que puedan convertirse en méritos ni la misma aversión al pecado, ya que nunca ha caído en él.

Rav Yojanán Zweig(5) ofrece una diferencia adicional entre el Baal Teshuvá y la persona completamente justa, con una explicación novedosa para responder dos preguntas del Raavad sobre el Rambam en Hiljot Avodá Zará.(6) El Rambam describe cómo, en la época en que nació Abraham, la idolatría era rampante. Casi todo el mundo era politeísta, excepto Shem, Éver y sus discípulos. Abraham comenzó a cuestionar este sistema de creencias y concluyó que debía haber un solo Creador todopoderoso y bueno. El Rambam afirma que Abraham alcanzó este reconocimiento a los 40 años, y desde entonces promovió activamente el monoteísmo ético, logrando que muchas personas cambiaran.

El Ra’avad plantea dos objeciones al relato del Rambam. En primer lugar, cita otra enseñanza de Jazal aparentemente opuesta que sostiene que Abraham reconoció a su Creador a los 3 años. La Guemará(7) deriva esto a partir del valor numérico de la palabra Ekev (172) en la frase Ekev asher shamá Abraham bekoli(8) (“Porque Abraham escuchó Mi voz”). Los Sabios dicen que Abraham fue fiel a la Palabra de Dios durante 172 de sus 175 años de vida, es decir, desde que tenía 3 años. En segundo lugar, el Raavad señala que la descripción del Rambam parece ignorar la presencia de Shem y Éver, quienes eran mayores que Abraham y enseñaban Torá en sus ieshivot. Entonces, ¿por qué, según el Rambam, sólo Abraham tuvo éxito en cambiar la perspectiva teológica del mundo?(9)

Rav Zweig responde a estas preguntas con la analogía de alguien que quiere convencer a otra persona de que deje de fumar. Si él mismo nunca ha fumado, el fumador probablemente lo ignorará. Puede presentar los argumentos más elocuentes y gráficos sobre por qué el fumador debería dejar el hábito, pero como no conoce el "placer" de inhalar un cigarrillo, es probable que el fumador no se convenza de que realmente comprende los desafíos que implica abandonar un hábito tan adictivo. En cambio, una persona que ha sido fumadora toda su vida y logró superar su adicción a la nicotina tendrá mucho más éxito en persuadir a un fumador de que vale la pena hacer el esfuerzo para "dejar el hábito".

Del mismo modo que un exfumador es más eficaz a la hora de convencer a otro fumador para que deje de fumar, un ex idólatra será mucho más efectivo que alguien que nunca ha adorado ídolos a la hora de crear una nueva religión y lograr que otros idólatras abandonen sus creencias erróneas y acepten la idea del monoteísmo. De manera similar, un Baal Teshuvá suele tener más éxito en ayudar a otra persona a ver la "Luz" que alguien que ha sido "religioso desde su nacimiento". Como lo expresa Rav Isasjar Frand:

"A alguien que nació en un hogar observante, una persona secular puede decirle: ‘¿Qué sabes tú? Nunca has experimentado los placeres de comer mariscos, nunca has disfrutado de los placeres de la vida. ¿Cómo puedes hablar de una vida de satisfacción y felicidad?’ Pero estará más dispuesto a escuchar a alguien que ha estado en ese mundo y puede decir con convicción: ‘Esta vida es mucho mejor’".

Shem y Éver nunca probaron la idolatría, mientras que Abraham sí. Él tomó sus primeros 40 años de error y los transformó en una experiencia positiva que le permitió relacionarse con otras personas y mostrarles la verdad.

Esto también responde a la contradicción respecto a la edad en la que Abraham encontró a Dios. Es cierto que sólo reconoció al Creador a los 40 años, pero dado que transformó toda su experiencia de vida para tener un impacto espiritual positivo en los demás, puede decirse con veracidad que durante 172 años de su vida "escuchó las palabras de su Creador". Retroactivamente, desde los 40 años, convirtió todas sus experiencias de vida, desde el momento en que adquirió inteligencia, a los 3 años, en una experiencia espiritualmente positiva. Se considera como si hubiera encontrado a Dios a los 3 años, porque retroactivamente usó los años entre los 3 y los 40 para ayudar a convencer a otros de la falsedad de la idolatría, basándose en su propia experiencia de fracaso.

Estas ideas son aplicables a todas las personas hoy en día, incluso a alguien que nació en una familia observante. Esto se debe a que el Baal Teshuvá descrito por los Sabios es cualquiera que alguna vez haya pecado y luego haya hecho teshuvá, mientras que la persona perfectamente justa no ha pecado nunca en absoluto. En esta generación todos entran en la categoría de Baal Teshuvá, por lo que pueden utilizar las áreas en las que han tropezado de manera positiva. Esto puede servir como motivación para evitar futuros pecados y usar sus experiencias para ayudar a otros. Que todos tengamos el mérito de utilizar nuestro pasado para bien.


NOTAS

  1. Citado en Talelei Orot, Vaikrá, 6:10, pág.115.
  2. Brajot, 34b. En la Guemará hay una opinión que discute esta postura, pero el Rambam la sigue (Hiljot Teshuvá, 7:4).
  3. Teivat Gomé.
  4. Ioma, 86b.
  5. Citado por Rav Isasjar Frand.
  6. Rambam, Hiljot Avodá Zará, 1:3, Raavad ibid.
  7. Nedarim, 32a.
  8. Bereshit, 26:5.
  9. Ver Kesef Mishne, ibid, para una respuesta a esta pregunta, que ha sido elaborada a lo largo en otro Divrei Torá. Rav Zweig ofrece un enfoque diferente.

The post La ventaja del Baal Teshuvá appeared first on AishLatino.com.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 595

Trending Articles