
Bamidbar, 5:2: "Habla a los hijos de Israel, y diles: 'Cuando un hombre o una mujer hagan un voto de ser un nazir para Hashem".
Rashi, 5:2: Dh: "¿Por qué está la porción de Nazir junto a la porción de Sotá? Para enseñar que quien ve a una Sotá en su desgracia, se separará del vino, ya que lleva a la inmoralidad".
La porción de la Torá de Nasó describe la Mitzvá de Sotá y sigue inmediatamente con la Mitzvá de Nazir, en la que una persona se abstiene de beber vino, cortarse el cabello y entrar en contacto con los muertos. Rashi, citando la Guemará en Sotá,(1) explica que la Sotá se involucró en comportamientos inmorales y sufrió como consecuencia el humillante proceso de la Sotá. A menudo, el catalizador de ese comportamiento es beber demasiado vino; por lo tanto, una persona que ve lo que le ocurre a la Sotá puede sentirse motivada a evitar sus errores y por eso se convierte en Nazir, que tiene prohibido beber vino.
Sin embargo, la Guemará en Nazir(2) relata una historia que enseña una razón diferente para que un individuo se convierta en Nazir. Shimón haTzadik (el justo) dijo: "En toda mi vida nunca comí la ofrenda de culpa de un Nazir impuro, excepto una vez (cuando me convencieron de que esta persona aceptó las leyes de la Nezirut estrictamente por amor al Cielo). Una vez vi a un Nazir venir del Sur (a Jerusalem para ofrecer su sacrificio) y vi que era muy apuesto, y su cabello era hermoso. Le pregunté: 'Hijo mío, ¿qué te llevó a destruir este hermoso cabello?' (como se requiere en el ritual de los sacrificios de Nezirut al final del período de Nezirut). Él me dijo: 'Yo era pastor y fui al pozo a sacar agua para mis ovejas. Vi mi reflejo en el agua. Vi que mi ietzer hará (inclinación negativa) se apoderaba de mí e intentaba alejarme del mundo (debido a la arrogancia). Le dije a mi propia inclinación negativa: "¡Tú, malvado! ¿Por qué te emocionas tanto con mi belleza que algún día se convertirá en polvo y gusanos? Te juro que me afeitaré el cabello por amor al Cielo". Shimon haTzaddik concluyó: "Me levanté de inmediato, lo besé en la cabeza y lo bendije: 'Hijo mío, que el número de aquellos que toman votos de Nezirut como el tuyo se multipliquen en Israel. De personas como tú está escrito: 'Un hombre o una mujer que haga un voto de Nezirut para dedicarse a Hashem'".(3)
En esta historia, ¿qué motivó al joven a convertirse en Nazir? Sentimientos de arrogancia debido a su hermoso cabello. Debido a estos sentimientos, se convirtió en Nazir para dejar crecer su cabello y luego cortarlo y ofrecer los sacrificios correspondientes. Sin embargo, según la enseñanza rabínica citada por Rashi, una persona se convierte en Nazir no por arrogancia, sino por sentimientos de lujuria para participar en un comportamiento inmoral. ¿Cómo entendemos esta incongruencia?
El Jidushei Lev(4) señala una discrepancia similar con respecto a la Mitzvá de Sotá, lo que nos puede ayudar a responder la pregunta sobre el Nazir. Rashi,(5) citando el Midrash, escribe que una persona sólo se involucra en la inmoralidad debido a un rúaj shtut (espíritu de locura). Los comentaristas escriben que esto se refiere a un espíritu de deseo que lleva a una persona por el mal camino. Sin embargo, el Talmud sugiere una causa diferente para la inmoralidad: "Rabi Jiya Bar Aba dijo en nombre de Rabi Iojanán: 'Cualquier hombre que tenga arrogancia, al final caerá en relaciones prohibidas con una mujer casada'" De nuevo parece haber una contradicción entre las causas del comportamiento inmoral que pueden llevar al trágico caso de la Sotá: ¿es lujuria o arrogancia?
El Jidushei Lev responde que la causa directa del pecado de la Sotá es la lujuria, pero que la raíz de ser lujurioso es la arrogancia. Él explica que cuando una persona es arrogante, cree que merece todo lo que quiere y, por lo tanto, está dispuesta a quebrar límites para obtener lo que cree que merece. El Jidushei Lev cita un Midrash(6) que relata la historia de un hombre casado que quería actuar inmoralmente con otra mujer, pero sus planes fueron frustrados. Su esposa le reprendió, diciendo que la mayoría de los hombres están felices si están casados, pero él era codicioso y quería más, y la causa de esa codicia era su arrogancia.
En las palabras del Jidushei Lev: "Como es natural para un hombre desear sólo las cosas que, según su opinión, merece, y por lo tanto puede alcanzarlas, si el hombre no fuera una persona arrogante, no desearía actuar inmoralmente con la esposa de otro hombre, ya que sentiría que no merece más de lo que tiene, como ocurre con la mayoría de los hombres que están satisfechos con sus esposas y no buscan más".
Es posible aplicar el mismo enfoque a la contradicción en Nazir. El Talmud en Sotá enseña que una persona se convierte en Nazir por sentimientos de lujuria, mientras que el Talmud en Nazir citó el caso del joven que se convirtió en Nazir por sentimientos de arrogancia. En verdad, ambos rasgos negativos pueden llevar a una persona a pecar, por lo tanto, una persona puede sentirse motivada a convertirse en Nazir debido a sentimientos lujuriosos o arrogantes. Sin embargo, según el principio del Jidushei Lev, la causa subyacente de su lujuria es en realidad su arrogancia, porque esa actitud lo lleva a creer que tiene derecho a todo tipo de placeres.
Esta idea puede ayudarnos a entender por qué Shimón HaTzadik sospechaba que todos los Nazirim que conocía no actuaban por el bien del Cielo, excepto este joven. Tal vez podemos sugerir que él se centraba en el rasgo de la arrogancia, que es la raíz que causa el pecado, y que al esforzarse puramente por humillarse, también controlaría sus deseos. Sin embargo, la mayoría de las personas se convierten en Nazirim porque temen las consecuencias de volverse demasiado lujuriosas, y aunque esta es una actitud loable, no aborda la causa subyacente de los sentimientos lujuriosos: la arrogancia. Como resultado, tal persona puede intentar ser Nazir, pero puede ser desviada de actuar completamente por motivos puros por sus sentimientos subyacentes de arrogancia.
Hemos aprendido que los pecados que involucran inmoralidad a menudo tienen como raíz sentimientos de arrogancia, cuando una persona tiene la actitud de que merece todo tipo de placer. Al centrarse en apreciar humildemente lo que tiene, puede comenzar a abordar la causa raíz del comportamiento inmoral.
- Sotá, 2a.
- Nazir, 4b.
- Bamidbar, 6:2.
- Jidushei Lev, Nasó, págs.17-18.
- Bamidbar, 5:12
- Bamidbar Rabá, 9:3.
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